CrónicasFeaturedMarruecos, Aquí, Ahora
Trucos de un empleado: Pequeñas estafas, grandes delitos
Exceso de confanza

Me contaba ayer mi amiga Rhimou que llevaba una semana llevando su automóvil, casi nuevo, al mecánico porque observaba un consumo de carburante inhabitual.
Su último mecánico le aconsejó verificar el contador de la gasolinera.
Hecho, aunque no sabía por qué, me contó, descubrí que el empleado de la estación, tenía ya 40 Dh en el contador que de mis 100 Dh solo debía llevar 60.
Y…
Nada las excusas de rigor, pero desde aquél día el consumo de mi coche, por sorpresa, volvió a ser milagrosamente normal.