Los corresponsables de la prensa extranjeras acreditados en Marruecos van a volver locos, intentando saber algo de la formación del futuro gobierno de la nación.
“No solo no hay portavoces oficiales ni alguien para indicar algo sobre el curso de los contactos sobre la formación del gobierno, sino hasta la prensa marroquí con su psicología delo rumor nos complica las cosas”, me confesaba medio irónico, medio irritado el corresponsal de un órgano de prensa español, quien se quejaba de que la contradicción en las informaciones al respecto perjudica gravemente la actitud profesional del periodista. “Hoy escuchamos algo de ‘fuente fidedigna’, mañana lo contrario y un día después otra cosa y así…”.
Noà solo mi amigo español, sino todos los periodistas, entre ellos los nacionales se quejan de la total ausencia de transparencia en las transacciones del jefe del gobierno designado con los diferentes partidos políticos. Nadie le pide revelar los secretos de sumario; pero si, es legitimo reclamarle que nos de indicios por donde van estas negociaciones.
El parlamento de la USFP que acata la decisión de formar parte del Gobierno. El primer secretario del mismo partido afirma que “depende de lo que se va a ofrecer a su partido”.
La RNI a un ápice del gobierno… la RNI a mil millas de él. El Istiklal que solo espera la distribución de las carteras. El secretario general del Istiklal que revela que “no habrá gobierno antes de enero del 2017”.
Es, como diría mi amigo el periodista español, para volverse loco. Por ello, algunos corresponsales extranjeros en Rabat preparan juntos una propuesta de una prima (seguro) de riesgo en su labor en Marruecos.