Integridad territorial: Apoyo claro y constante al plan de autonomía marroquí
Said Jedidi es periodista y escritor, embajador de la paz por el Circulo Universal de Embajadores de la Paz y presidente nacional (Marruecos) de la Asociacipn mundial de escritores en español
En su cobarde agresión que, recordémoslo, costó la vida a un joven marroquí y causó heridas graves a otros dos en Esmara, consciente del dramático desenlace al que debe conducir su pusilánime acto, la banda terrorista del Polisario busca colgar el sambenito a otros.
Chiquilladas… el refrán marroquí dice que el « que baila no oculta su rostro » o no debe… pero el terrorismo es tan cobarde…!
Casi 24 horas después de su travesura, la milicia de Argel, reivindica, con rodeos, aquel acto terrorista contra civiles antes de tratar de responsabilizar, en una ridícula intentona, a un anónimo,
H24 lo explica así: al no haber previsto daños humanos entre la población civil en su ataque de la noche del 28 al 29 de octubre de 2023, y conscientes de la magnitud de las consecuencias que se derivarían, los matones del Polisario sólo habían previsto asumir implícitamente la responsabilidad de su agresión para mantener la coartada de la negación en caso de una respuesta marroquí.
Signo de agonía o tarjeta de visita terrorista, el Polisario recurre a videos de desconocidos vomitando tonterías. Él y su mentor saben que la respuesta no va a tardar. De hecho, si de algo le ha servido aquella cobarde agresión era/es de considerar que la zona de amortiguamiento como Bir Lahlou forman parte del pasado. Guergarat no está lejos.
De todos modos se trata de una peligrosa escalada de dimensiones imprevisibles, entre otras razones porque el Sahara marroquí, por màs que lo intente la junta militar argelina, nunca será el Sahel y sus convulsiones geopolíticas.
Entre los saharauis con sentido común se trataba de una respuesta a los deseos de paz del MSP en la reciente II Conferencia Internacional sobre la Paz en Dakar.
Guerra y paz. ¿Por quién se debe optar? Los apoyos, aunque, cada vez son menos, a la milicia del Polisario, se encuentran, de repente, ante un delicado dilema.
De la paz se encarga Marruecos. De la guerra se encargará Marruecos.
El Polisario acaba de abrir las puertas del infierno.
