Said Jedidi es embajador de la paz por el Circulo Universal de Embajadores de la paz (Suiza-Francia) periodista y escritor
Lo dijimos ayer: la tarea real en África no es fácil. Ante los obstáculos, maniobras y zancadillas de Argelia y sus acólitos se debe mostrar no solo unidos, sino determinados a imponer la legalidad en nuestro continente.
No va a ser fácil. Tampoco lo ha sido en las etapas anteriores de la gira real por algunos países africanos, pero al final se ha logrado un semi-milagro.
En Nigeria por ejemplo se ha realizado lo realmente inimaginable. Por lo menos lo que Argelia y África del Sur no esperaban. Pero, lejos de desmoralizarlos o de razonarlos les va a hacer doblar sus esfuerzos destructores y aunar sus energías para frenar el avance de la verdad y del derecho.
El rey está batallando… con mucho éxito, más éxito habría con un gobierno y con un ministerio de Exteriores volcado hacia, no a buscar titular, sino a elaborar como lo ha instado el soberano, una política y una línea africanas dentro de nuestra política exterior.
Es decir: necesitamos acuciantemente un gobierno, una cohesión socio-política y una movilización para acompañar los insanables esfuerzos del soberano.
Juntos, como lo fuimos siempre en los momentos más delicados de nuestra historia contemporánea lo van a lograr, no porque somos fuertes, sino porque obramos dentro de los parámetros de la moral política, del derecho internacional y del interés general africano.
Si. Necesitamos un gobierno y más visibilidad en nuestro ministerio de Exteriores y de Cooperación a fin de hacer frente debidamente a los desafíos que no cesa de plantearnos nuestra vecina Argelia.
