Buenos días Marruecos Mientras que otros como Argelia los expulsan o los destierran: Marruecos los recibe con brazos abiertos, según el representante de la ACR en Marruecos
Marruecos sigue siendo un país de tránsito. Los marroquíes están acostumbrados a ver a gente que transita. Puede que se trate de personas que mendigan en los semáforos y que esperan el momento de dar el gran salto a Europa sobre todo en las ciudades del norte como Tánger, Oujda o Nador” explica a “Yabiladi” el representante de la Alta comisaria de la ONU para los refugiados en Marruecos.
Jean Paul Cavalieri precisa al respecto: “No obstante, cada vez más, los emigrantes o refugiados deciden permanecer en Marruecos” donde la nueva política migratoria y de asilo ofrece una verdadera protección a los refugiados. “Esta legislación se debe, según él, a una toma de conciencia política. Marruecos se ha convertido en un país de destino y se debe obrar en este sentido”. “Los refugiados son mejor percibidos, su imagen cambia, se les puede encontrar ahora en el trabajo, en la escuela, en la mezquita, en el seno de la vecindad”, enfatiza Cavalieri el cual llega a la conclusión de que “la experiencia positiva de Marruecos obedece también a la de sus súbditos afincados en el extranjero que vienen con recuerdos positivos y negativos y no desean que sus recuerdos negativos se aplicaran en su país” Para el representante de la ACR en Marruecos hay otras razones que han permitido hacer de Marruecos un país de acogida para los refugiados: el Reino es un país donde cohabitan diferentes poblaciones desde hace mucho tiempo, por lo tanto está bien preparado para adaptarse a este tipo de situaciones. En el Islam, en el Corán existe toda una tradición de acogida del extranjero”, precisa Cavalieri.
Para mostrar la realidad de la vida de los refugiados, la ACR organiza el 9 de marzo en la Escuela de gobernanza y de economía de Rabat un proyecto de relatos digitales titulado “Historias sin visados” que esclarece la experiencia de 8 refugiados de diversos horizontes afincados en Marruecos.